Hecha de sueños
inalcanzables
Vigilas noches de
desvelo
Transformas
inocentes en culpables
Tus imposibles
finales anhelo
Desnudas pieles
para ver el alma
Inspiras la música
de melancolía
Eres la sombra
que desalma
a la mujer que
había hecho mía
Acompañas amores
ausentes
Provocas lágrimas
llenas de vacío
Anticipas despedidas
inexistentes
como el amor que
había hecho mío
Te nos presentas
como el infinito,
A veces tan larga
como la muerte
La tierra de la
esperanza deshabito
en busca de
toparme con la suerte
Conviertes la
mente en traidora
de corazones
desolados y arrastrados
De oscuros
sentimientos te haces autora
y de comienzos
reencarnados
Siempre
acompañada de demonios
que nos convidan
a batallas sin piedad
que atacan con
recuerdos mustios
porque después
del amor viene la soledad
Retiras las
bisagras del andar
Talas los bosques
donde respiro,
los inundas para
hacer espeso mi caminar
y con eso me
rindo, lloro y deliro
Si espacio tienes
para una súplica
No te pases por
su corazón puro,
él es frágil y
lleno de mística
Es inocente y a
su oído murmuro:
“de esta tarde
perpetuamente nostálgica
te libero de lo infinitamente oscuro”
te libero de lo infinitamente oscuro”
